La forma superlativa del adjetivo feliz es felicísimo.

Esta adjetivo es regular porque su formación sólo requiere añadir el sufijo -ísimo. Por motivos ortográficos es necesario también sustituir la z final por una c.
A pesar de que felicísimo es el adjetivo superlativo que se obtiene siguiendo las reglas habituales de formación de superlativos, también es habitual formar este superlativo utilizando prefijos, especialmente el prefijo super-, resultando en el adjetivo superfeliz.
Las formas felicísimo o superfeliz se conocen como superlativos absolutos porque expresan un grado máximo de felicidad en términos absolutos.
También es posible expresar un grado superior de felicidad mediante adjetivos superlativos relativos. Estos adjetivos se obtienen mediante una relación de comparación entre distintos elementos. Por ejemplo:
Hoy es el día más feliz de mi vida.
La expresión más feliz de destaca el grado superior de felicidad pero aplicado dentro de un determinado grupo de elementos, en este caso todos los días de mi vida. Es por este motivo que este tipo de adjetivos se conocen como adjetivos superlativos relativos.