Superlativo de grueso

Existen dos forma aceptada correspondientes al grado superlativo del adjetivo grueso: gruesísimo y grosísimo.

Superlativo de grueso

El adjetivo gruesísimo es la forma regular porque se construye simplemente sustituyendo la última vocal del adjetivo por el sufijo -ísimo.

La forma grosísimo es menos habitual y se considera de la forma culta del adjetivo superlativo. Este adjetivo es irregular porque utiliza para su formación la raíz latina del adjetivo grueso, es decir, grossus.

Las dos formas del adjetivo, gruesísimo y grosísimo, son adjetivos superlativos absolutos porque expresan el máximo grado posible de intensidad indicado por el adjetivo.

Los adjetivos superlativos también pueden expresar un grado de máxima intensidad en términos relativos. En estos casos hablamos de adjetivos superlativos relativos. Este tipo de adjetivos se forman mediante una relación de comparación entre distintos elementos de un grupo. Podemos ver una aplicación de ello en la siguiente frase:

El manto es la capa más gruesa de la Tierra.

Este frase indica un máximo grado de grosor entre las distintas capas de la Tierra. Esta relación es relativa tomando en consideración sólo un número limitado de elementos.