La forma superlativa del adjetivo humilde es humildísimo.

Este es un adjetivo regular porque puede formarse simplemente mediante la sustitución de la última vocal del adjetivo por el sufijo -ísimo.
Aunque en desuso, también es posible encontrar la forma superlativa humilísimo, formada del mismo modo a partir del sinónimo en desuso humil. Aunque esta forma es aceptada su uso es muy poco habitual en la actualidad.
También es habitual en este caso utilizar el superlativo formado por el adverbio de cantidad muy, es decir, muy humilde.
La forma superlativa humildísimo es un superlativo absoluto porque expresa el grado máximo de humildad en términos absolutos.
Los adjetivos superlativos también existen en forma relativa. En estos casos se expresan mediante una relación de comparación que establece un grado máximo de intensidad entre los elementos de un grupo.
Por ejemplo, en el caso del adjetivo humilde podemos ver un ejemplo del superlativo relativo en la siguiente frase:
Es la persona más humilde de nuestro barrio.
En esta frase se indica un grado máximo de humildad pero que se aplica solo entre todas las personas de un barrio. No es, por lo tanto, un grado de humildad absoluto sino relativo.