Existen dos formas aceptadas para el superlativo del adjetivo íntegro: integérrimo y integrísimo.

La variante integrísimo es la forma regular porque se forma únicamente mediante la adición del sufijo -ísimo al final del adjetivo.
La forma alternativa integérrimo es irregular porque utiliza la versión en latín de la raíz del adjetivo. En este caso, integer. Además, como es habitual en los adjetivos en latín terminados en -er, este adjetivo forma el superlativo mediante el sufijo -érrimo y no con -ísimo.
Tanto integrísimo como integérrimo son dos formas del superlativo absoluto. Esto significa que expresan un grado máximo de intensidad en términos absolutos.
Los adjetivos superlativos también pueden ser relativos si expresan un grado superior de intensidad mediante una relación comparativa. En estos casos el adjetivo superlativo se expresa mediante la forma:
Ha demostrado ser el político más íntegro de este país.
Esta frase indica un grado superior de intensidad pero solo entre los políticos de un país. Por esto decimos que es un adjetivo relativo ya que se aplica sólo entre los miembros de un grupo.