Existen dos formas para el grado superlativo del adjetivo pobre: pobrísimo y paupérrimo.

El adjetivo pobrísimo es la variante regular del superlativo porque se forma directamente a partir del sufijo -ísimo unido al adjetivo en su grado positivo.
La variante paupérrimo es la versión irregular del superlativo ya que utiliza la raíz latina del adjetivo, en este caso pauper. Además, como es habitual en los adjetivos cuya traducción latina termina en -er, este adjetivo forma el superlativo mediante el sufijo -érrimo en lugar de -ísimo.
Las dos variantes, pobrísimo y paupérrimo, son superlativos absolutos. Esto significa que expresan el grado máximo de intensidad, en este caso de pobreza, de forma absoluta.
También existen adjetivos superlativos relativos. Este tipo de superlativos expresan un grado máximo de intensidad mediante una comparación entre elementos de un grupo.
Habitualmente, esta comparación sigue el siguiente patrón:
más/menos + adjetivo + de
En el caso del adjetivo pobre, podemos ver un ejemplo de aplicación de este tipo de adjetivos en la siguiente frase:
Sudán del Sur es el país más pobre de África.
Esta frase utiliza un adjetivo superlativo relativo porque realiza una comparación entre un grupo de elementos (los países de África) y destaca uno de ellos que es el más pobre en términos relativos.